Una mirada sin filtro

Me atrae la esencia de la infancia, el espíritu crudo y sin filtrar de los niños mientras navegan por el mundo que los rodea. Busco capturar el alma de cada niño que fotografío, revelando su sabiduría innata.

Mi trabajo es profundamente personal, arraigado en mis propios recuerdos y mi conexión con la niña que hay aún dentro de mí. Me atrae la autenticidad de los niños, su curiosidad y asombro desenfrenado.

La universalidad en los niños que aunque provengan de diferentes culturas y orígenes, me sorprende, pues al final comparten una humanidad en común. 

Mis fotografías no son solo retratos de niños individuales, sino una celebración de la infancia misma, un recordatorio de las alegrías simples pero profundas que están disponibles para todos nosotros.

Este trabajo es una invitación a conectarnos con el niño que llevamos dentro, sin importar nuestra edad o circunstancia.